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El cordobés Joaquín Pérez Azaustre recibe el premio Jaime Gil de Biedma

El escritor cordobés Joaquín Pérez Azaústre recibió hoy el Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma, por su obra "Vida y leyenda del jinete eléctrico", de manos del presidente de la Diputación de Segovia, Francisco Vázquez, en un acto celebrado en el salón de plenos de la institución provincial.

Nacido en Córdoba en 1976 y residente en Madrid desde 1998, Pérez Azaústre, de 37 años, tiene en su currículo el Adonais y el Loewe de Poesía y el Fernando Quiñones de Novela.

Ganador en 2004 de un accésit del Gil de Biedma por su obra "Delta", el poeta toledano ha conseguido ahora el primer premio con un escrito sin puntuación y sin mayúsculas, cuyo título hace alusión a "El jinete eléctrico", película rodada por Sidney Pollack en 1979 y protagonizada por Robert Redford y Jane Fonda

El presidente de la Diputación presidió el acto, en compañía del diputado de Cultura, José Carlos Monsalve; el coordinador del premio, Gonzalo Santonja; el diputado y alcalde Nava de la Asunción –localidad en la que nació Jaime Gil de Biedma-, y el secretario del jurado, el jefe del Servicio de Cultura, Emilio Lázaro.

El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, apuntó en su intervención que "La cultura de un país como aglutinador de entidades y ariete de las sociedades más pujantes, tiene en la literatura su medidor más fiable en lo concerniente a su salud espiritual, base necesaria de cualquier crecimiento sólido de otros parámetros más mensurables". "Si la literatura fotografía la situación moral y ética de un pueblo –añadió-, la poesía aporta los matices, en cuanto incide en la conciencia personal y colectiva, de una forma directa y afilada".

Vázquez defendió también la apuesta de la Diputación por el Premio Gil de Biedma por cuanto "creemos firmemente en la creación artística, en la cultura como piedra angular del desarrollo integral de los ciudadanos y el paralelismo constatado de las sociedades cultas con las sociedades libres y de éstas con el progreso y el bienestar general".

Por su parte, el coordinador del premio, Gonzalo Santonja, habló de los dos ganadores. Del accésit, el mexicano César Anguiano, elogió su mérito al proceder de una zona golpeada por el narcotráfico. Su libro tiene "desgarramiento, perplejidad y alegría", dijo. "Es un libro de descripción de sentimientos a partir de la realidad", añadió.

En cuanto a Pérez Azaústre, desveló que en 2004 se quedó a las puertas de ganar el Premio Gil de Biedma, el único galardón "que te quedaba por obtener". Sin desmerecer el libro con el que ganó entonces el accésit, Santonja cree que este "está mas cuajado" y destacó de él "su forma, ritmo, lenguaje y carga crítica".

Cerró el turno de intervenciones el premiado, quien aseguró sentirse "bendecido". "En esta época tan dura que estamos viviendo –señaló-, es bueno mandar mensajes de optimismo y gratitud". Explicó que el trabajo con con que el que ha ganado el galardón "es un poema largo repartido en fragmentos, como un río caudaloso"

Dedicó el premio a sus padres y a su hermano, quienes le acompañaron hoy, pues a su esposa, Marimar, quien también se encontraba en el salón, ya le ha dedicado el libro y otros que ha escrito.

El poeta cordoblés elogió el Premio Gil de Biedma, "uno de los premios más importantes que se entregan no solo en España, sino en toda el área de castellano". A su juicio, el galardón es un premio "agradable" y "un lujo cultural" que ha sabido mantener Segovia y su Diputación.

Sobre la obra premiada, explicó que el lector se encuentra con varios niveles de lectura, que tienen como hilo conductor algunas películas protagonizadas por Robert Redford. Aborda distintos conflictos surgidos en el siglo pasado, como el debate libertad-seguridad o los sistemas penitenciarios, y que aún no han sido resueltos. "El libro acaba, pero se trata de un poema que pretende ser una realidad cíclica. Una cosa es lo que se dice y otra lo que se sugiere".