Con un elenco ambicioso formado por Ricardo Moya, Vicky Peña, Manuel Galiana, Gloria Muñoz, Helio Pedregal y Alberto Iglesias, ideólogo y autor de un texto cuya dirección ha confiado al no menos ambicioso Mario Gas, ‘Los secuestradores del lago Chiemsee’ buscan por sus propios medios la justicia que la Justicia les ha negado. Y es que el montaje, producido por un Barco Pirata que siempre consigue sorprender sobre las tablas del Teatro Juan Bravo, presenta la historia de unos amigos que confiaron sus ahorros a un asesor fiscal que los estafó y que ahora se ha desentendido de los problemas que el mercado les ha ocasionado hasta hacerles perder todo lo invertido. 

Sobre esa base, el guion, entre la denuncia política y la social, deriva en una comedia negra en la que la tragedia se transforma en risa y el problema en una solución éticamente cuestionable. Los sueños rotos, el paso del tiempo, la memoria dañada, el amor, los secretos, el delirio, el humor, la amistad y el esperpento se dan la palabra en un texto que, según su autor, "aspira a ser un divertimento con cierto poso amargo".

Aquellos espectadores que decidan adquirir una de las entradas que el Teatro ha puesto a la venta al precio de 20, 18 y 16 euros para el público general y de 18, 16 y 14 euros para los jóvenes hasta 25 años, deberán saber que 'Los secuestradores del lago Chiemsee' parte de un suceso real. Y es que, en mitad de la recesión económica de 2010, uno de los periódicos nacionales de nuestro país se hacía eco de una noticia acontecida en el norte de Europa y titulaba 'Prisión para cuatro jubilados alemanes por secuestrar a su asesor fiscal'. Alberto Iglesias no dudó en hacer suya la historia y comenzar a escribir hasta dar cuerpo a un guion en el que hay sueños, hay denuncias y hay venganza.