Con la primavera volviendo a llenar de actos y festejos las plazas y calles de varios pueblos de la provincia, el presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente, ha vuelto a aprovechar el fin de semana para compartir tiempo y celebraciones con vecinos y alcaldes de los pueblos segovianos, quienes le han trasladado su agradecimiento por haber aceptado su invitación en visitas pasadas, para regresar y conocer la actualidad de sus localidades compartiendo paseo o mesa y mantel, o por acompañarlos en días importantes para sus municipios.

            Así sucedía ayer, sábado, con los alcaldes de los ochavos de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, quienes, con el regidor de Sepúlveda, Ramón López, a la cabeza, daban comienzo a su fiesta anual con la celebración de la Asamblea Plenaria de Representantes en el ayuntamiento sepulvedano, tras la cual recibían al presidente de la institución provincial y a otros miembros de la corporación provincial para asistir a la Misa solemne en el Santuario de Nuestra Señora de la Virgen de la Peña, patrona de la Comunidad.

Acto seguido, Miguel Ángel de Vicente acompañaba a los representantes de los ochavos por las calles del municipio y finalizaba su participación en los actos asistiendo a la comida de hermandad de la Comunidad, que tenía lugar en el núcleo urbano de Villafranca, en el municipio de Condado de Castilnovo.

 No obstante, no fue la fiesta de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda la única de la que fue partícipe ayer el presidente de la Diputación, quien por la tarde se acercó a Espirdo para, invitado por la alcaldesa y también diputada María Cuesta, asistir a la romería de la Virgen de Veladíez, donde, junto a sus vecinos, llevó a la Virgen a bendecir los prados y posteriormente trasladarla a la ermita.

Por otro lado, durante la jornada del viernes, el presidente de la Diputación quiso compartir su tiempo con Juan José Sobrino, alcalde de Moraleja de Coca, y Alejandro Lázaro, regidor de Villeguillo, a quienes agradeció su esfuerzo y su labor al frente del ayuntamiento y su compromiso y entrega con los vecinos de sus respectivos pueblos. Para Miguel Ángel de Vicente, “es importante devolver con gestos el trabajo desinteresado que los alcaldes de los pueblos realizan” y subraya que “por ello, siempre que puedo y que la agenda institucional me lo permite, trato de acompañarlos, al igual que hacen los diputados, en los actos y celebraciones significativos a los que, con tanto cariño e interés, nos invitan”.