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Las coplas y las carcajadas dan paso al drama y el teatro gestual de Este Estaçao sobre las tablas del Juan Bravo
10/5/2025 ·- Cultura
- Teatro Juan Bravo
Después de dos días de euforia y tragicomedia, con el paso de Las Niñas de Cádiz por el Teatro Juan Bravo de la Diputación y el estreno nacional de ‘La Reina Brava’, las coplas y las carcajadas darán paso mañana, domingo 11 de mayo, al teatro gestual y el drama, de la mano de la compañía portuguesa Este Estaçao Teatral, que regresa a Segovia para representar ‘El cielo no les responde’.
A partir de las 20:00 horas, Joana Poejo y Samuel Querido subirán al escenario para, con el sello que caracteriza a la compañía de de decir todo sin palabras, convertirse en Saeed Karim y Narine Mossadegh, dos refugiados de países diferentes e imaginarios en busca de un lugar donde comenzar de nuevo. Por un lado, él es un refugiado obligado por el cambio climático, la escasez de agua potable y el avance del mar, que traga tierra sin cesar. Por otro, ella escapa de un régimen dictatorial en el que las mujeres han sido expulsadas de la sociedad, apartadas de las escuelas, excluidas de las universidades y enviadas a un lugar donde no existe la posibilidad de ser libre.
Por medio del cuerpo, el gesto, las emociones, la sencillez y el juego escénico, Poejo y Querido representan el viaje de dos personajes que intentan atravesar las dificultades para encontrar una oportunidad en otro lugar, mientras ‘El cielo no les responde’. Sobre las tablas, ambos expresan lo difícil que es conseguir las necesidades más básicas, lo complicado que resulta la barrera del idioma, el choque cultural que se produce al cruzar una frontera y la desconfianza que transmiten los extraños.
La propuesta de Este Estaçao pone el foco en la interpretación de sus actores, llevando el arte escénico a la máxima expresión. Hace exactamente un año, la compañía ya demostró su capacidad de transmitir emociones a través de los gestos con ‘Los mosquet3ros’; mañana llega a Segovia con un tema menos amable, con el que esperan hacer reflexionar a los espectadores que, por un precio de entrada de 12 euros, decidan acercarse al Juan Bravo.