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Riaza da a conocer la Historia de su Puchera, primer medicamento específico español, con una muestra que se podrá visitar en la Diputación hasta el 30 de noviembre
11/11/2022 ·- Institucional
- Cultura
Después de que en 2020 se cumpliesen doscientos años de la fabricación por parte de Frutos Sanz y Agudo de la Puchera de Riaza, considerada como el primer medicamento específico español, y teniendo en cuenta que la pandemia por la Covid-19 y las consecuentes restricciones sanitarias impidieron la puesta en marcha de muchas iniciativas, el ayuntamiento de Riaza dio inicio, en mayo de este año, a diferentes actividades enfocadas a la conmemoración de una efeméride que ahora llega al patio de Columnas de la Diputación en forma de exposición.
De este modo, siete tablones informativos y más de una decena de elementos y objetos representativos de la importancia que tuvo este fármaco exponen la relevancia de “un hito que puso el nombre de la provincia de Segovia, y en concreto del municipio de Riaza, en boca de todos los españoles que, a comienzos del siglo diecinueve buscaban un remedio para las fiebres producidas por la malaria”, como indicaba esta mañana el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel de Vicente, quien, acompañado del alcalde riazano, Benjamín Cerezo, y de la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Segovia, Marta Ruano, inauguraba una exposición que se podrá visitar hasta el próximo 30 de noviembre en el Palacio Provincial en horario de 9:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas de lunes a viernes.
Tres pucheras, algunos tarros de farmacia, balanzas, barreños y cinco arbarelos, piezas de exclusivo uso farmacéutico destinadas a contener materias viscosas o albergar píldoras, dan cuenta de una historia que comenzó cuando ‘don Frutos’ se instaló como boticario en la localidad y, preocupado por los estragos que ocasionaban las fiebres tercianas y cuartanas, decidió investigar. Así, pudo encontrar un remedio que tuvo en el alcaloide de la corteza de quino su base y que comercializó bajo el nombre Electuario Febrifuto, envasado en una pequeña vasija de barro -la que, a la postre, le daría su denominación común- con la que se adjuntaba un prospecto firmado por el propio Frutos Sanz y Agudo. “Ese prospecto, tan imprescindible ahora, es algo que no era habitual entonces y que, sumado al destino exclusivo de La Puchera, convirtió al medicamento en histórico”, añadía Benjamín Cerezo, apuntando que hay gente en Riaza que aún conserva estos recipientes o está vinculada de algún modo a la historia de La Puchera.
Junto a la exposición, que ya se pudo visitar en Riaza en el mes de mayo, el ayuntamiento de Riaza, con la colaboración de la Diputación, también organizó, para conmemorar la fecha, una conferencia explicativa y ha publicado el libro ‘La Puchera de Riaza. 200 años del primer específico español’, que ha contado con la participación del catedrático de Historia de la Farmacia de la UCM, Antonio Gonzalez Bueno, del profesor y académico Julio Gonzalez Iglesias y del médico y escritor Carlos Leopoldo García Álvarez, quien a su vez es descendiente de Frutos Sanz y Agudo.