Te encuentras en las antiguas piedras del lino, llamadas así por su función, la de servir de base para “machacar” la planta del lino y romper las fibras más duras. Era la forma de cultivo de esta zona antes de que se abandonase, ya a finales del siglo XIX, por otros como el de la patata, cebada, trigo, centeno y productos hortícolas. Desde esta zona, cercana a la iglesia y con el actual consultorio médico a nuestra espalda, se podía apreciar la “era”, es decir, tierras de labor donde se llevaban a cabo las tareas agrícolas, base de la agricultura del pueblo.